miércoles, 26 de noviembre de 2008

Naturaleza

El cóctel de elementos geográficos que confluyen en Canarias ha otorgado a las Islas el mayor de sus tesoros, la Naturaleza. Los dones de los volcanes, la especial situación en el globo terráqueo y el clima marcado por los alisios han originado un entorno natural privilegiado y objeto de estudio. Con 145 Espacios Naturales Protegidos, el 40% de la superficie del Archipiélago se encuentra amparada bajo alguno de los distintos grados de protección establecidos por la Ley de Espacios Naturales de Canarias y en ellos residen especies de flora y fauna igualmente singulares.
Asimismo, el entorno marino guarda un patrimonio natural único, con multitud de especies autóctonas. Pero no sólo la superficie terrestre y las aguas archipielágicas son únicas y dignas de protección, también lo es su cielo claro. Tierra, mar y cielo compenetrados componen un equilibrado y frágil cuadro natural sobre el que se asienta la vida en Canarias, un cuadro que nos habla del pasado y del que depende el futuro.

Jardines botánicos en Canarias
Canarias tiene dos Jardines Botánicos: el Viera y Clavijo, en Gran Canaria, y el Jardín de Aclimatación de La Orotava, en Tenerife. Ambos ofrecen una excelente muestra de la flora canaria. En el resto de las Islas, existen otros espacios naturales dedicados a mostrar la singularidad de la vegetación del Archipiélago, pero los dos citados son los más completos y reconocidos internacionalmente.

Jardín Botánico de Puerto de la Cruz
Creado en la última década del siglo XVIII con la idea de aclimatar plantas de los diferentes lugares del mundo, el hoy conocido como Jardín Botánico de Puerto de la Cruz nació en realidad como Jardín de Aclimatación de La Orotava. Posee importantes colecciones de plantas tropicales y subtropicales de interés económico y ornamental.La influencia de Alonso de Nava y Grimón y Benítez de Lugo determinó el nacimiento, consolidación y desarrollo posterior del Jardín. El Rey Carlos III encargó en 1788 por Real Orden al VII Marqués de Villanueva del Prado la creación del Jardín. El proyecto se redactó en 1790 y poco después comenzaron la obras de construcción, dirigidas por el arquitecto Nicolás Eduardo. Acabarían dos años después, en 1792.
La muerte de Alonso de Nava, su principal valedor, en 1832, ralentizó el proceso de crecimiento del Jardín, que, pese a todo, logró sobrevivir y fue convirtiéndose en un centro de referencia para los investigadores de la vegetación canaria gracias a la riqueza de sus colecciones. Tras pasar por las manos de la Real Sociedad Económica de Amigos del País y del Gobernador de las Islas Canarias, en el siglo XX el Jardín comenzó a ser gestionado por el Estado y desde 1983 lo es por la Comunidad Autónoma de Canarias, a la que fue transferido. Así, hoy figura como Sección adscrita al Centro de Investigación y Tecnología Agrarias de la Consejería de Agricultura y Alimentación.
Hay que añadir que cuenta con unas instalaciones adicionales, la Hijuela del Botánico, en La Orotava. Situada detrás del edificio del Ayuntamiento de La Orotava, con entrada por la calle Tomás Pérez, la Hijuela del Botánico es un romántico jardín de 4.000 metros cuadrados, creado en 1788 a iniciativa del VI Marqués de Villanueva del Prado, Alonso de Nava y Grimón, quien lo concibió como un centro complementario del Jardín de Aclimatación de La Orotava. Una serie de paseos permiten disfrutar del centenar de especies que reúne, entre las que destacan el castaño de la India, el árbol del fuego, el zapote, las coníferas de Australia y un bello ejemplar de drago.

Jardín Botánico Viera y Clavijo
Está situado en el Barranco de Guiniguada, a la altura del séptimo kilómetro de la carretera que lleva al centro de la isla de Gran Canaria. El botánico Eric Sventenius propuso, hacia 1950, recopilar en un mismo lugar toda la riqueza vegetal de Canarias, y para ello escogió el actual emplazamiento del Jardín.
Él mismo se encargó de seleccionar los ejemplares que iban a poblar el recinto de entre todas las especies que crecían en el Archipiélago de forma natural. Además, planificó la estructura del Jardín, con el fin de que los visitantes pudieran recorrerlo del modo más cómodo posible mientras contemplaban la variada flora presente. Finalmente, en 1959, el Jardín se abrió al público con el nombre del naturalista canario por excelencia, José de Viera y Clavijo.
Tras la muerte de Sventenius en 1973, la dirección del centro pasó a manos de David Bromwell, que centró sus esfuerzos en orientar la actividad del Jardín hacia la investigación, así como la ampliación del equipamiento y de la biblioteca.
En la actualidad consta de seis secciones (Administración, Colecciones de Plantas Vivas, Programas de Conservación, Servicios Científicos, Documentación Científica y Educación Ambiental e Información) que se ocupan de las actividades propias del Jardín. Todas las secciones están orientadas al conocimiento científico y la conservación de la diversidad florística exclusiva del Archipiélago canario en particular y de la región macaronésica en general, y a su divulgación mediante programas de educación ambiental.

Vulcanología
El paisaje, la estructura y la formación de las Islas Canarias están fuertemente marcadas por la actividad volcánica. El magma ha creado malpaíses, coladas, y roques; las erupciones explosivas han originado las calderas más características del Archipiélago; y la erosión se ha encargado del resto: acantilados, playas y barrancos. Incluso, en algunos lugares, como en Lanzarote, el atractivo paisaje generado por la actividad volcánica es explotado con fines turísticos.
La formación de las Islas ha sido y continúa siendo motivo de controversia. No existe unanimidad acerca de su explicación científica, aunque hay varias teorías que lo intentan. Todos se apoyan en la aceptada "Teoría de la tectónica de placas", según la cual, el Archipiélago está situado en el interior de la placa africana, en una zona de contacto entre la corteza atlántica y la continental africana. Existen tres hipótesis o teorías principales que intentan explicar la formación de las Islas.
La actividad volcánica que generó las Islas más antiguas, Lanzarote y Fuerteventura, comenzó hace 22 millones de años; luego se originó el complejo basal de La Gomera (entre 20 y 15 millones de años); el de Gran Canaria y Tenerife (entre 14,5 y 12 millones de años, respectivamente); y el de La Palma, que emergió hace unos 4 millones de años. La isla más joven es El Hierro, con una antigüedad de aproximadamente 750.000 años.
Las erupciones han continuado en los tres últimos siglos. La más reciente (1971), la del volcán Teneguía, en La Palma, sirvió como objeto de estudio para los geólogos y pudo verse casi en directo por televisión. Algo antes, también en La Palma, hubo actividad en el volcán de San Juan; y en los siglos XVIII y XIX fueron varios los picos de las Islas (concretamente, de El Hierro, Tenerife, La Palma y Lanzarote) que expulsaron materiales geológicos.











martes, 25 de noviembre de 2008

El Suelo

El suelo desde el punto de vista agrológico, se concibe como medio natural de desarrollo de las plantas y por lo tanto de la producción de cosechas. El suelo es considerado como un recurso natural, semirrenovable, por el hecho de responder a los estímulos generados por las fuerzas naturales o del hombre, de manera que parte de sus características intrínsecas se modifican, regenerándose o desgastándose.
Origen del “humus”
La descomposición de especies vegetales y animales (por acción de hongos y bacterias), contribuyó a que con el paso del tiempo se fuera formando el humus, un mantillo fértil de vital importancia para el crecimiento de las plantas.
Esta capa es sede de una gran actividad biológica en la que la acumulación de hojarasca y detritus juega un papel relevante.
Bajo esta capa exterior, se halla el primer sustrato subterráneo donde lombrices e insectos con su actividad alimentaria contribuyen a la formación de nuevo humus.
Lombrices y vegetales, grandes aliados del suelo
La acción de las lombrices es vital para contribuir al aireamiento del suelo. Sin esta complementación el suelo no podría respirar; con sus deyecciones y la propia actividad alimentaria, tanto lombrices como otros insectos son activos participantes en la formación de humus.
Otro elemento indispensable es la acción de los vegetales. En efecto, las plantas retienen la humedad del suelo y mantiene de esta manera su cohesión.
Finalmente, según el predominio de los componentes existen distintos tipos de suelo.



Tipos de suelo
Existen básicamente tres tipos de suelo: fértil, pantanoso y árido o desértico.
En el suelo fértil puede advertirse una gran capa de humus. Esto posibilitará la eficaz realización de la cadena alimentaria. Es idóneo para toda clase de cultivos y para el crecimiento de especies animales y vegetales.
El suelo pantanoso dificulta el paso del agua y se origina una vegetación específica, adaptada a esas condiciones.
El suelo desértico no retiene en absoluto el agua.
La tierra agrícola peruana
La tierra agrícola peruana que potencialmente sólo alcanza a 7 600.000 hectáreas, el 6% de nuestras 129 millones de hectáreas de territorio y de la que apenas usamos deficientemente no más del 3% históricamente, se encuentra además atomizada y repartida entre desierto costero, laderas andinas secas, valles interandinos que trepan cumbres y una vertiente oriental andina boscosa y tropical.
Clasificación de los suelos por su capacidad de uso mayor
La capacidad de uso mayor de las tierras se basa en las limitaciones permanentes de los suelos para poder mantener actividades agrícolas, pecuarias o forestales dentro de márgenes económicos. los factores que fijan estas limitaciones son las condiciones climáticas o bioclimáticas dominantes, los riesgos de erosión (condicionados por la topografía y pendiente), las características del suelo en si (propiedades físicas, morfología, salinidad, alcalinidad, fertilidad y otros aspectos propios que inciden en la productividad) y las condiciones de drenaje o humedad (presencia de niveles freáticos elevados, peligro de inundaciones, presencia de capas densas poco permeables en el subsuelo).
Tierras aptas para cultivo en limpioSon las tierras que reunen condiciones ecológicas que permiten la remoción periódica y continuada del suelo para el sembrío de cultivos de corto período vegetativo o intensivos. El Perú solamente dispone de 4 902.000 Ha. de estas tierras distribuidas en sus tres regiones naturales.
Tierras aptas para cultivo permanenteSon aquellas cuyas condiciones ecológicas no son adecuadas para la remoción periódica y continuada del suelo, pero que permiten la implantación de cultivos perennes y semiperennes (como es el caso de los árboles frutales), bajo técnicas económicamente accesibles a los agricultores. Cubren una superficie del país de aproximadamente 2 707.000 Ha.
Tierras aptas para pastosSon tierras que no reúnen las condiciones ecológicas mínimas para cultivo en limpio y permanente, pero que permiten la implantación de pastos naturales. Ocupan el tercer lugar en cuanto a extensión, abarcando aproximadamente 17 916.000 Ha.
Tierras de protecciónConstituyen todas aquellas tierras que no reunen las condiciones ecológicas mínimas requeridas para cultivos intensivos, permanentes, de pastos y producción forestal. Se incluye dentro de este grupo a los picos, nevados, playas, cauces de río y otras tierras que pueden presentar vegetación diversa, herbácea, arbustiva o arbórea, pero cuyo uso no es económico ni ecológicamente recomendable. La extrema agresividad geomórfica que tipifica al país, se pone de manifiesto en la superficie territorial que abarca este grupo de tierras: 54 300.560 Ha.
Tierras aptas para producción forestalSon tierras que no reúnen las condiciones ecológicas requeridas por los cultivos en limpio, permanentes o por los pastos y que solo permiten la producción de maderas y otros productos forestales. Las tierras aptas para producción forestal son las más representativas del país alcanzando 48 696.000 Ha.




Relación Suelo – Vegetal
El suelo suministra base sólida para que los vegetales puedan fijarse a él, además provee a las plantas el agua y los minerales necesarios para elaborar sus alimentos.
Una condición importante para que se produzca el crecimiento de una planta es que el suelo posea cantidades suficientes de sustancias nutritivas. Éstas se obtienen a partir de la descomposición del humus, por lo cual la presencia de bacterias y hongos es imprescindible para llevarla a cabo.
Un suelo que no contiene humus impedirá el desarrollo de la vida vegetal. Ninguna planta crecerá y prosperará en dicho suelo, pobre en minerales (plato predilecto de los vegetales).
Los vegetales y los animales constituyen los componentes bióticos del suelo. Este influye sobre todos los seres vivientes y éstos, a su vez, modifican el suelo, conformando de este modo, verdaderas comunidades. Es el caso de las hormigas, las lombrices y otros animales que cavan en la tierra sus madrigueras.
Relación Suelo – Animal
El suelo, además de contener descomponedores (bacterias y hongos) y permitir el desarrollo de las plantas, posee gran cantidad de lombrices, insectos y roedores diversos. Su actividad excavadora permite remover el suelo, manteniéndolo aireado y aportando sustancias que formarán parte del humus. Las lombrices, por ejemplo, pueden encontrarse en una hectárea de suelo en una cantidad de 100.000 de ellas; y en el curso de una estación de cultivo suelen ingerir 36 toneladas de tierra, la cual trituran y depositarán, posteriormente en la superficie del suelo. Finalmente, cabe destacar la gran cantidad de animales que viven sobre el suelo modificando su superficie y aportando materiales que constituirán el humus; tal es el caso de las aves, los mamíferos, los reptiles, etc.

El Aire

Vivimos del aire
El aire es una mezcla gaseosa sin olor ni sabor que llena todos los espacios ordinariamente considerados como vacíos.En cada aspiración el hombre y muchos animales llenan de aire sus pulmones, una persona adulta inhala de 13.000 a 15.000 litros de aire por día. La calidad del aire que inhalamos no solo es importante para la salud de nuestros pulmones sino que de ella depende la pureza de nuestra sangre, la capacidad de nuestro organismo para sintetizar alimentos, la eliminación de los productos tóxicos, la energía de nuestros músculos, la lucidez de nuestro cerebro y en definitiva la duración y la calidad de nuestra vida.
Cuando la Tierra era todavía una enorme bola fundida, probablemente se hallaba rodeado por una extensa atmósfera de gases cósmicos, entre ellos el hidrógeno, que gradualmente se fueron perdiendo en el espacio. Cuando la Tierra empezó a desarrollar una corteza sólida sobre un núcleo fundido, se fueron liberando poco a poco gases como el bióxido de carbono, el nitrógeno y vapor de agua para formar la atmósfera de composición no muy distinta a la de las actuales emanaciones volcánicas. El enfriamiento posterior provocó la precipitación masiva de vapor de agua, por lo que ahora ocupa un volumen menor del 4% del total de la atmósfera. En una fase muy posterior tuvo lugar la acumulación de oxígeno en la atmósfera, debido a que las plantas verdes liberan oxígeno como consecuencia de la combinación de agua y de bióxido de carbono para formar hidratos de carbono. Por lo menos hasta hoy no hemos detectado atmósferas similares a la nuestra en otros planetas.El aire esta compuesto por una mezcla de gases, el más abundante es el nitrógeno que se encuentra formando parte de éste en un 78%, el oxígeno en un 21%, el Argón en un 0,93%, el bióxido de carbono en un 0,033% y el resto esta formado por otros gases en cantidades mínimas. Nuestro planeta tiene la atmósfera que su fuerza de gravedad puede sostenerse, esta fuerza es la que hace que los gases antes nombrados no se pierdan en el universo y rodeen a la tierra protegiéndola de algunas radiaciones que harían imposible la vida sobre la tierra. Formar nuestra atmósfera fue un proceso que llevó miles de millones de años (4.500 millones de años). La atmósfera se divide en tres capas principales:1) TROPOSFERA: es en la que se desarrolla la vida, llega a una altura de más o menos 10 Km.Su nombre quiere decir zona de turbulencias; dentro de la troposfera se desarrollan los fenómenos climáticos que podemos observar, como vientos, lluvias, temperaturas, y casi toda la formación de nubes, salvo los cúmulos nimbus que son las únicas nubes que superan los 11 Km. de altura.2) ESTRATOSFERA: alcanza una altura de 80 Km., aquí encontramos al famoso ozono que es una combinación de los radicales libres del oxígeno que nos protege filtrando la radiación ultravioleta.3) TERMOSFERA: es el límite que nos separa del espacio exterior.
El aire en movimiento
El viento es aire en movimiento, los movimientos del aire a gran escala, horizontales y verticales son importantes en la configuración del tiempo y del clima. Las principales fuerzas que afectan al movimiento horizontal del aire son los gradientes de presión, el efecto Coriolis y la fricción. Los gradientes de presión los provoca el desigual calentamiento de la atmósfera por el sol. El cálido aire ecuatorial es más liviano y ejerce menor presión que el frío y denso aire polar. La fuerza del movimiento del aire desde las zonas de alta presión a las de presión baja es proporcional a la diferencia de presión. El efecto de Coriolis debido a la rotación terrestre desvía los vientos a la derecha en el hemisferio norte y a la izquierda en el hemisferio sur. Tipos de vientos: monzones, huracanes, tornados, etc..En el aire vivimos todos los seres, porque inclusive la flora y la fauna marina dependen de la presencia de oxígeno para desarrollar su proceso vital, algunas bacterias anaerobias es decir las que se desarrollan en ausencia de oxígeno necesitan algún gas como aceptor final de electrones en sus procesos metabólicos.
Necesitamos un respiro
El hombre en los últimos años de la historia ha desarrollado métodos industriales que han hecho su vida más fácil y agradable en muchos aspectos. Pero no tuvo en cuenta durante mucho tiempo que estos procesos industriales generaban un desecho y que este no desaparecía, como ocurre con todo proceso de la materia. La tierra es capaz de absorber, purificar, reciclar hasta un cierto punto los gases "sucios" que pueden ser perjudiciales para la salud de los diferentes organismos que habitan la biosfera, por ejemplo en este delicado equilibrio la atmósfera puede purificar los gases que emiten los volcanes que tienen grandes concentraciones de cloro, también se purifica el bióxido de carbono que los animales emitimos en nuestro proceso respiratorio. En este proceso son indispensables las plantas y los árboles que con su proceso fotosintético absorben el bióxido de carbono para emitir oxígeno. Pero es absolutamente imposible que la atmósfera purifique la cantidad enorme de monóxido de carbono que emiten los automóviles, o los gases que emiten las chimeneas de las fábricas.En resumen la naturaleza esta preparada para hacerse cargo de sus propios contaminantes, incluyendo a los emitidos por el hombre dentro de sus actividades naturales, pero no puede absorber los contaminantes artificiales. Dentro de los contaminantes naturales podemos encontrar a los gases emitidos por los volcanes como por ejemplo la erupción del volcán Hudson que cubrió grandes territorios de la Patagonia argentina con cenizas, pastos y arbustos quedaron sepultados, los animales quedaron sin alimento y las personas tuvieron problemas respiratorios y visuales, pérdida de cosechas, etc.; estas fueron en un primer momento las consecuencias inevitables de este fenómeno, pero dos años después esta zona que había quedado cubierta por cenizas muy ricas en minerales dieron las mejores cosechas en muchos años.Esto nos demuestra que la naturaleza ordena las alteraciones que provoca y vuelve a dejar las cosas en equilibrio. Otro contaminante natural es la radioactividad que emiten los yacimientos de uranio, polonio, radio y otros elementos radioactivos. Uno de ellos el radón emerge de la tierra, se filtra en las casas por la parte inferior y se adhiere sobre las paredes haciendo imposible habitarlas. Estos fenómenos naturales no los podemos evitar, pero si podemos tener control sobre los contaminantes artificiales como la combustión de hidrocarburos, la emisión de monóxido de carbono, el óxido de nitrógeno y el bióxido de azufre. También las partículas de plomo que los escapes liberan a la atmósferas en forma de bromuro o cloruro de plomo son fuentes de intoxicaciones muy peligrosas.La atmósfera es un vasto reservorio o depósito donde diversos contaminantes se difunden, alcanzan distintas estructuras físicas y químicas y se distribuyen a grandes distancias. Varias escalas espaciales y temporales deben tenerse en cuenta, estudiar los efectos de la alta concentración en ciudades y sus habitantes, analizar los efectos en zonas rurales a escala regional y analizar la contaminación a escala planetaria y sus posibles efectos en el clima.Los contaminantes se pueden clasificar en primarios y secundarios. Contaminantes primarios: son los emitidos directamente por fuentes identificables. Contaminantes secundarios: son los formados en las atmósferas por interacción física o química entre contaminantes primarios y/o componentes normales de la misma, con o sin interacción de la radiación solar.
El smog nuestro de cada día
Smog es una palabra híbrida, viene de la conjunción de dos palabras inglesas smoke = humo y fog = niebla, está formado por partículas con diámetros inferiores a 0,1 mm. Que se encuentran en suspensión en el aire. Algunas de estas pueden ser tóxicas para los seres vivos y/o corrosivas. Este material particulado se origina en parte por degradación mecánica de materiales sólidos. Aparece en distintos humos y asociado a procesos industriales. El plomo es utilizado como antidetonante para la gasolina, por eso es importante utilizar naftas sin plomo. También incluye partículas que contienen material radioactivo cuya peligrosidad reside en que pueden producir alteraciones genéticas, es decir; cambios en los caracteres hereditarios.Pueden provenir de explosiones nucleares provocadas con fines bélicos o de accidentes en el manejo de materiales radioactivos. Los contaminantes gaseosos como el bióxido de azufre se producen cuando se quema carbón, coque o petróleo, dado que estos combustibles tienen azufre ya sea en forma de pirita o de compuestos orgánicos. El trióxido de azufre se forma como resultado de la oxidación del bióxido de azufre y da lugar a la formación de nieblas ácidas por su interacción con la humedad atmosférica. El ácido sulfídrico aparece como resultado de la putrefacción y es notable por su olor ofensivo. Óxidos de nitrógeno: emisiones de automóviles, fuentes de combustión, gases emitidos por las industrias químicas, etc.Oxidantes fotoquímicos: ozono, peroxialnitratos, aldehídos y otros compuestos químicos complejos son el resultado de las reacciones químicas entre los hidrocarburos no quemados (eliminados por los escapes de los automotores) y los óxidos de nitrógeno bajo la acción de la luz solar en un proceso llamado smog fotoquímico. Monóxido de carbono: la fuente principal son los vehículos, también las plantas industriales y otras operaciones que incluyen combustiones incompletas de materiales carbonosos. Bióxido de carbono: se produce por combustión completa de material carbonoso, si bien es un componente natural de la atmósfera aparecen en concentraciones anormalmente altas en centros urbanos.
La contaminación y nuestra salud
Bióxido de azufre y partículas: Irritación, bronco obstrucción refleja e hipersecreción de mucosidad, en casos de contaminación aguda se ha observado aumento en la morbilidad, especialmente entre los enfermos, ancianos y personas debilitadas. En los niños expuestos a este tipo de contaminación se han observado problemas respiratorios y mayor prevalencia de enfermos pulmonares. Monóxido de carbono: dolor de cabeza, laxitud, etc.Oxidantes fotoquímicos: ataques de asma, irritación de ojos, nariz y garganta.
La contaminación destruye los materiales
Las mayores pérdidas provienen del deterioro causado en los frentes de edificios, metales, textiles y pinturas, ciertas piedras y mármoles utilizados en edificios, especialmente los de naturaleza calcárea se deterioran cuando el contenido de bióxido de carbono es anormalmente elevado, si la humedad del aire es alta, pueden producirse soluciones ácidas que terminan por atacar y decolorar las piedras. Además cuando el aire es húmedo y contiene bióxido de azufre este puede oxidarse transformándose en trióxido de azufre y dar lugar a neblinas o nieblas ácidas que perjudican seriamente al hierro y otros materiales. Otro aspecto adverso de los óxidos de azufre es que otorgan una pátina de óxido verdoso sobre las superficies de cobre. Los óxidos de azufre y el ácido sulfúrico resultante deterioran papeles y textiles que se tornan amarillentos y quebradizos. El hollín y otras partículas oscuras se adhieren fácilmente a paredes y cielorrasos dándoles un aspecto desagradable y ruinoso.
Todo se torna más oscuro
La reducción de la visibilidad fue, históricamente, la primera consecuencia adversa de la contaminación del aire que se observó.Se produce debido a que la luz solar es dispersada y absorbida por las partículas en suspensión. El grado de atenuación de la luz está relacionado con el tamaño y la cantidad de las partículas y otros fenómenos físicos.En algunas ciudades que afrontan problemas muy serios de contaminación la reducción de la visibilidad ha provocado episodios agudos con interrupción del transporte y de otras actividades humanas.Desde el punto de vista urbanístico la disminución de la visibilidad afecta la calidad de la vida que arruina los paisajes.Los contaminantes reducen la cantidad de radiación ultravioleta que llega a la superficie terrestre provocando efectos adversos sobre la fisiología de los seres vivos. La mayor parte del material particulado y gaseoso que es introducido por la actividad humana en la atmósfera proviene de los centros urbanos y/o industriales.Parte de los contaminantes es eliminado más o menos rápidamente de la atmósfera por procesos de sedimentación o es lavado por las lluvias; parte es alejado de las fuentes de emisión por procesos de difusión. Los árboles poseen propiedades útiles desde el punto de vista de disminuir la contaminación de centros urbanos, actúan con gran eficacia para filtrar algunos tipos de contaminación disminuyendo sensiblemente el número de partículas en suspensión. Contribuyen también al mejoramiento del ambiente ya que enfrían el aire por el proceso de transpiración.Adecuadamente colocados pueden actuar también como pantallas acústicas regulando otro tipo de contaminación del aire que es la contaminación acústica.
La historia nos enseña a cuidar hasta lo que respiramos
Los peores episodios de contaminación se han dado en situaciones donde la masa de aire contaminado queda atrapada debajo de otra de aire caliente que impide que esta se mueva: en estas situaciones el aire es prácticamente irrespirable.*Bélgica 1930, Valle del Mosa, zona fabril dedicada a la industria siderúrgica.*Londres 1952 diciembre, la capital inglesa se cubrió de una intensa niebla que duró tres días y ocasionó cuatro mil muertos. En esta ciudad las emanaciones de las chimeneas que usaban de carbón eran grandes generadoras de partículas. A partir de esta situación se promulgó una ley que prohibió este tipo de calefacción. El aire estuvo más limpio en un 70%.Este fenómeno se repitió en 1956 y en 1962.*Ciudades más contaminadas: México, Santiago de Chile, Los Ángeles.*Oficinas contaminadas, edificios enfermos, propagación de bacterias por el aire acondicionado, problemas de garganta, bronquiales y gripes crónicas.*Cigarrillo, es una forma peligrosa de contaminar el aire que respiran los fumadores y todos los que los rodean. Un hombre de 30 a 35 años que fuma dos paquetes por día tiene probabilidades de vivir 10 años menos que el que no fuma. En Estados Unidos, en Europa y poco a poco aquí ya se han creado sitios especiales para los no fumadores en los lugares públicos y en algunos casos se ha prohibido hacerlo.*Propelentes fluorados (CFCs) son los que se utilizan en algunos aerosoles, aire acondicionados, heladeras, en la fabricación del telgopor; etc. hay teorías que señalan a estos como los causantes del adelgazamiento de la capa de ozono.
El ruido del aire
Otra forma de contaminación del aire es la contaminación sonora o acústica. El ruido es un fenómeno acústico causante de una sensación auditiva considerada como molesta. Ya en 1778 el Virrey Vértiz prohibió el tránsito de carrozas pesadas y chirriantes e impidió que los pulperos partieran leña perturbando el vecindario después de determinada hora.Los ruidos someten al oído y al sistema nervioso del hombre a tensiones no menos peligrosas que el humo de las chimeneas o el consumo de agua contaminada.Entre los trastornos que provocan se han comprobado: la disminución de la capacidad visual, de la memoria, problemas en el sueño, baja en el sistema inmunológico, disminución en la concentración y en la actividad creadora.En las fábricas se adoptan medidas para proteger a los trabajadores, aunque no siempre se cumplen.Cuando se toman estas precauciones disminuyen los accidentes de trabajo considerablemente, mejora el rendimiento y baja el nivel de ausentismo.El sonido se mide en decibeles, estos son unidades en base a una escala logarítmica.140 es el umbral de un ruido insoportable que causará lesiones, para poder dormir confortablemente necesitamos que haya alrededor nuestro menos de 30 decibeles.Sirena de una ambulancia 150 db. Martillo neumático 120db. Voz humana 60 db. Aviones en el despegue 200 db. Enfermedades: faringitis, bronquitis, asma, efisema pulmonar e incluso cáncer.
Distintos tipos de contaminación
CONTAMINACION GASEOSA: limitar la emisión de gases tóxicos, cambiando las fuentes de energía tradicionales por alternativas, utilizar filtros en las chimeneas de las fábricas, cambiar métodos industriales por otros no contaminantes.CONTAMINACION BIOLOGICA: filtrado de emisiones de chimeneas, control de basurales a cielo abierto, etc.CONTAMINACION SONORA: plantar árboles en calles de mucho tránsito, modificar costumbres y hábitos (boliches, walkman, etc.) usar protectores de oídos para ciertos trabajos donde el ruido es inevitable, utilizar métodos de aislamiento en fábricas y lugares que generen ruido, evitar el uso de la bocina, control sobre los vehículos que usan sirena,etc.
Cuidemos los pulmones
Todos los espacios verdes son indispensables para que el planeta cuente con aire. Desde un jardín hasta un parque, merecen el mayor cuidado. Cada árbol, cada planta nos garantiza una pequeña dosis de oxígeno, nos ayuda a vivir no sólo a los humanos, sino también a todos los seres que habitan la tierra.Algunas regiones son clave. Los bosques por ejemplo,. La región del Amazonas es el pulmón más grande con que cuenta nuestro planeta para la generación de oxígeno. Por diferentes intereses el hombre lo esta arrasando; cuando se acabe y sigamos usando nuestros automóviles y manejándonos con los mismos procesos industriales que emiten gases tóxicos a la atmósfera, quién limpiará nuestro aire?

lunes, 24 de noviembre de 2008

Funciones de las plantas


Como todos los seres vivos, las plantas también nacen, crecen, se reproducen y mueren.
En este capítulo, nosotros trataremos las siguientes funciones de nutrición de los vegetales:
La fotosíntesis
La alimentación de las plantas.
La respiración de las plantas.
Como en los demás capítulos, se completa con unas actividades de autoevaluación.
1. La fotosíntesis.
Todas las plantas, las algas y algunas bacterias tienen clorofila. La clorofila es una sustancia verde que da color a los vegetales. Gracias a ella, las plantas son capaces de capturar la energía de la luz del sol y convertirla en energía química. Este proceso se denomina fotosíntesis.
Es un proceso muy complicado, pero para entenderlo mejor, se puede resumir en la captación del dióxido de carbono, gas que hay en la atmósfera y expulsión de oxígeno al aire.
Una fórmula que resume este proceso sería:
CO2 + H2O + luz → (CH2O) + O2
CO2 = dióxido de carbono
H2O = agua
(CH2O) = hidratos de carbono (azúcares)
O2 = oxígeno

Si nos fijamos en la fórmula anterior vemos que las plantas:
consumen dióxido de carbono, que es un gas perjudicial
producen oxígeno, gas fundamental para la respiración de casi todos los seres vivos
fabrican hidratos de carbono, energía que utilizan para su alimentación y desarrollo, y es la gran fuente de energía para los demás seres vivos (cadena alimenticia).
Por todo ello, los vegetales son tan beneficiosos para los demás seres, pues además de proporcionarles alimento, son capaces de fabricar oxígeno y de librarnos de gases tóxicos para nosotros.
2. La alimentación de las plantas.
Los vegetales absorben por la raíz el agua y las sales minerales que hay en la tierra. Estas sustancias forman lo que se llama savia bruta. La savia bruta sube por el tallo hasta llegar a las hojas.
En las hojas, los productos resultantes de la fotosíntesis, sufren una serie de reacciones y dan lugar a la savia elaborada.
La savia elaborada circula por toda la planta, sirviendo de alimento a la planta y, además, se almacena como reserva (almidón).
3. La respiración de las plantas.
Como los demás seres vivos, las plantas también respiran, es decir, necesitan tomar oxígeno del aire; sin embargo no tienen órganos adaptados para esta función, como los animales.
Este proceso se llama intercambio de gases, porque se produce un cambio mutuo de gases entre la atmósfera y los vegetales. Los gases que se intercambian son vapor de agua, dióxido de carbono y oxígeno.

Partes de Las plantas

Casi todas las plantas, excepto las algas, tienen tres partes: raíz, tallo y hojas.
Esas tres partes u órganos se encargan de la función de nutrición de la planta, es decir, de absorber, conducir y transformar las sustancias que necesitan para producir su propio alimento: el agua, las sales minerales del suelo, los gases de la atmósfera y la luz solar.
Además, los vegetales más evolucionados o modernos tienen flores en donde se encuentra el aparato reproductor que permite que nazcan nuevas plantas y la supervivencia de los vegetales. Esas flores se transforman en frutos después de la polinización y la fecundación. A su vez, los frutos contienen las semillas.
A continuación explicamos con detalle cada una de las partes que pueden tener los vegetales.
La raíz
El tallo
Las hojas
Las flores
El fruto y las semillas
La raíz.
Es el órgano que crece bajo tierra. Es más gruesa por la zona más cercana al tallo y va estrechándose conforme se aleja de él. Se ramifica en otras raíces cada vez más finas hasta llegar a ser unos pelos que absorben el agua y las sales minerales que hay en el suelo y que la planta necesita para producir su alimento.
El extremo de la raíz está protegido por un pequeño abultamiento llamado cofia que le sirve de protección cuando la raíz va abriéndose camino por la tierra.
Esta mezcla de sales minerales y agua se llama savia bruta y sube por el tallo para circular por toda la planta.
Además, la raíz sirve de soporte a la planta y evita que ésta se caiga o la transporte el viento o la lluvia. También por este motivo, las raíces de árboles, arbustos y hierbas ayudan a conservar el medio ambiente, pues sujetan el suelo cuando la lluvia fuerte o el viento podrían arrastrar la tierra, poco a poco, con su fuerza.
El tallo.
En la mayoría de las plantas el tallo crece en sentido contrario a la raíz, o sea, partiendo del suelo hacia arriba. Conforme se va elevando, de él salen otros tallos secundarios o ramas que sujetarán las hojas, las flores y los frutos.
Los tallos tienen nudos, que son unas partes pequeñas, más duras y gruesas, de donde salen ramas y hojas. Las yemas axilares son pequeños brotes que al crecer serán hojas o ramas. La yema terminal es el brote pequeño, situado en el ápice o final del tallo y que lo hace crecer.
Por dentro, el tallo tiene tubitos o conductos que le sirven para que circulen por toda la planta las sustancias que necesita.
Si el tallo es verde, realiza también la fotosíntesis, al igual que las hojas.
Los tallos pueden ser herbáceos o leñosos. Los tallos herbáceos son delgados, flexibles y de color verde. El perejil, por ejemplo, tiene el tallo herbáceo. Los tallos leñosos son propios de los árboles y los arbustos. Son tallos gruesos y endurecidos. Algunos vegetales guardan agua o sustancias de reserva en sus tallos, como por ejemplo, los cactus.
Algunos tallos son subterráneos, o sea, crecen bajo tierra, como la cebolla, el jacinto o el tulipán.
Las hojas.
La mayor parte de las plantas tienen las hojas verdes, son planas y se inclinan hacia la luz solar. Las hojas brotan de una yema axilar y tienen varias partes:
El limbo es la parte plana. Tiene dos caras: su cara más oscura y brillante se llama haz y la cara inferior, de color más claro, se llama envés. En el limbo hay nervios que son conductos muy finos por donde circula la savia.
El pecíolo es un tallito muy pequeño por donde la hoja se une al tallo.
Hay un gran número de formas de hojas. Así, las que tienen forma de punta de lanza se llaman "hojas lanceoladas", como la del almendro, el olivo y la adelfa. La "hojas aciculares" tienen forma de aguja, como la del pino. Las "hojas aserradas o dentadas" tienen el borde lleno de pequeños "dientes de sierra", como el castaño y el olmo. Las "hojas espinosas" tienen estos dientes muy pronunciados, como el alcornoque, la encina y el acebo.
En las hojas se realiza la fotosíntesis, la respiración de la planta y el desprendimiento al aire de oxígeno, otros gases y agua. También almacenan alimentos, como los azúcares, vitaminas, minerales, etc.
Las flores.
Las plantas con flores o angiospermas producen flores una o más veces en su vida. La mayoría lo hacen todos los años. Las flores son sus órganos reproductores. En su interior poseen todos los órganos que necesita para fabricar el fruto y la semilla.
Las flores tienen dos partes: la corola y el cáliz.
La corola es la parte más vistosa de la flor y está formada por los pétalos, que son de colores variados. Esto hace que los insectos se sientan atraídos por los llamativos colores de las flores y, al posarse sobre ellas, su cuerpo se impregne de polen, lo transporten a otras flores y ayuden a que se produzca la fecundación.

El cáliz es de color verde, contiene los órganos sexuales y unas hojitas también verdes que los protegen, llamadas sépalos. En el interior del cáliz, además de los sépalos, están los órganos reproductores de la flor. Uno de esos órganos es el gineceo o pistilo, con forma de botellita, de las antiguas, y es el aparato reproductor femenino. Dentro del pistilo está el ovario, donde se encuentran los óvulos, que son las células sexuales femeninas.
El aparato reproductor masculino de las flores también está en el cáliz de la flor de que se trate. Está formado por los estambres y las anteras. Un estambre es un órgano muy fino, como un hilo, en cuyo extremo hay un abultamiento: la antera. En las anteras se producen los granos de polen. Estos granos de polen son las células sexuales masculinas.
Hay flores que son masculinas, con estambres y sin pistilo. Otras son femeninas, con pistilo y sin estambres. Y hay flores que tienen los dos aparatos reproductores: el masculino y el femenino.
El pedúnculo floral es un tallito que une la flor al tallo de la planta.
El fruto y la semilla.
La flor se transforma cuando ha sido fecundada. O sea, cuando los granos de polen han entrado en su pistilo y se han unido con el óvulo.
Los pétalos y otras partes, se marchitan y se caen. El ovario engorda poco a poco transformándose en el fruto. Los óvulos se van convirtiendo en semillas.
Algunos frutos son el limón, el tomate o la bellota. Todos ellos contienen dentro un gran número de semillas. De algunas plantas lo que comemos son las semillas, como el guisante, la habichuela blanca o las pipas de girasol.
Las semillas son muy resistentes y pueden aguantar muchos años sin germinar en una nueva planta. Lo harán cuando las condiciones de temperatura y humedad sean las adecuadas para que la nueva plantita crezca.
Los frutos y las semillas comestibles aportan al ser humano una buena cantidad de sustancias nutritivas, como vitaminas, proteínas, fibras y azúcares. Aunque no se debe comer nada más que los que sean comestibles, pues hay algunos que son venenosos y pueden causar graves trastornos en la salud.
Ahora, si has leído esta página con detenimiento, puede hacer las siguientes actividades y conocer la nota que obtienes.









Clases de Las plantas

Hay plantas en casi todas las zonas del planeta, tanto en la tierra como dentro del agua.
Las plantas son seres vivos capaces de fabricar su propio alimento. Gracias a ellas, los demás seres vivos pueden alimentarse y respirar.
Aunque hay muchísimas especies vegetales, el ser humano solo utiliza unas pocas, que le proporcionan alimento, madera, abrigo, perfumes, medicinas o materiales diversos.
Todos los vegetales que han vivido desde hace millones de años han suministrado el oxígeno suficiente para que la vida continúe en el planeta.
Plantas que vivieron hace millones de años nos proporcionan ahora combustible para calentarnos o mover máquinas, como el petróleo o el carbón.
Además, millones de personas que viven en muchos países, dependen económicamente de las plantas.
Muchas plantas tienen raíz, tallo y hojas y se reproducen mediante flores. Pero hay otros vegetales sin flores que se reproducen de manera distinta, como los helechos, los musgos y las algas.
Esta página está diseñada para escolares del tercer ciclo de Primaria (cursos 5º y 6º), aunque puede servir de ampliación y refuerzo para el ciclo anterior y posterior respectivamente.
Al final de cada capítulo hay unas actividades interactivas con las que se puede comprobar el grado de adquisición de lo objetivos de esta web que se detallan en la página


El reino vegetal, como se denomina a este grupo de seres vivos, comprende millones de especies distintas unas de otras. Al ser tantas y para conocerlas mejor, se clasifican de distintos modos.
Nosotros vamos a atender a dos clasificaciones:
1. Clases de plantas según su tamaño:
Árboles
Arbustos
Plantas herbáceas

2. Clases de plantas según su forma de reproducirse:
Plantas sin flores. Criptógamas:
musgos
helechos
algas
Plantas con flores. Fanerógamas:
gimnospermas
angiospermas


1. Clases de plantas según su tamaño.
Hay tres grandes tipos de plantas
Los árboles.
Los árboles son las plantas más grandes que existen.
Los hay de muy distintas formas y tamaños, desde pequeños árboles frutales hasta las secuoyas, que son los árboles más grandes, pues alguna de ellas mide 84 metros de altura y tienen más de 3500 años.
Los árboles también se diferencian de los demás vegetales porque tienen un sólo tallo, llamado tronco, que es duro y leñoso.
Un gran número de especies de árboles pierden las hojas con la llegada del frío invernal. Lo hacen para defenderse del frío y que no se les congelen las hojas con las heladas. Con la primavera, le brotarán nuevas hojas por todas sus ramas. Les llamamos árboles de hoja caduca. Por nombrar algunos ejemplos, tienen la hoja caduca el almendro, el olmo y el abedul.
Otras especies de árboles no pierden las hojas durante el invierno, sino que las van renovando durante todo el año. Les llamamos árboles de hoja perenne. Es el caso del pino, el abeto, la encina o el olivo.
Los arbustos.
Son vegetales más pequeños que los árboles, pero más grandes que las hierbas.
Tienen varios tallos que en algunos arbustos son leñosos. Al igual que los árboles, algunos pierden las hojas en invierno. También los hay adaptados a distintos tipos de climas. Unos pueden resistir las heladas del invierno; otros soportan grandes periodos de sequía; otros están adaptados a vivir en zonas muy calurosas; etc.
Hay numerosas especies de arbustos; Algunos de ellos son los rosales, la jara y la aulaga.
Las plantas herbáceas.
Las hierbas son pequeñas plantas que sobresalen del suelo unos pocos centímetros. La mayor parte de ellas tienen una vida corta, de uno o dos años. La mayor parte del suelo del planeta está cubierto de plantas herbáceas silvestres. Otras son cultivadas para proporcionar alimento a seres humanos o animales y algunas también se cuidan como plantas de adorno por su belleza.
Son plantas herbáceas el trigo, la amapola o el perejil.
2. Plantas sin flores y plantas con flores.
Plantas sin flores.
Muchas plantas no producen flores en ningún momento de su vida. A este grupo de vegetales se les denomina en Botánica plantas "criptógamas". Su forma de reproducirse es por esporas.
Las plantas más conocidas de las que no tienen flores son los musgos, los helechos y las algas. Son los primeros vegetales que empezaron a existir y vivieron en épocas que aún no existía el ser humano. Suelen habitar en bosques y lugares muy húmedos porque necesitan que sus esporas naden sobre agua para reproducirse.
Los musgos son las plantas terrestres más primitivas y con forma más sencilla. Son unos vegetales pequeños que habitan en lugares muy húmedos y sombríos, pues no toleran el sol directo. Los encontramos en la tierra, bajo la sombra de bosques húmedos, tapizando cortezas de árboles o rocas lisas; pero siempre en zonas de umbría.
Los helechos también son vegetales muy antiguos. Hace 300 millones de años los helechos eran mucho más abundantes que ahora. Algunos eran tan grandes como enormes árboles y formaban auténticos bosques. Sus restos putrefactos y enterrados han dado lugar, con el paso de millones de años, al carbón. También necesitan vivir en zonas muy húmedas y frescas.
Las algas son un grupo de vegetales que viven dentro del agua. Muchos científicos dudan que pertenezcan al reino vegetal, pues no presentan todas las características y funciones de los vegetales. De las algas proceden el resto de las plantas. Fueron el origen de los vegetales porque, con el paso de millones de años, algunas especies enraizaron en la tierra dando lugar a otros vegetales como los musgos y helechos. Las algas crecen en el fondo del mar o pegadas a las rocas y las hay en mares, ríos, lagos y charcas. Tienen formas y colores muy variados. Son bastante distintas al resto de vegetales, pues no tienen raíz ni tallo ya que al vivir dentro del agua, no necesitan de esos órganos para absorberla. Hacen la fotosíntesis y algunas de ellas son microscópicas. Un ejemplo de algas lo podemos ver en el verdín de la charcas, en lagos, ríos y sobre todo en el mar, donde se dan muchas especies de colores verdes, amarillas, azules o rojas.
Plantas con flores.
La mayor parte de las especies vegetales se reproduce mediante flores. En Botánica a estos vegetales se les llama plantas "fanerógamas". Para ellas no es imprescindible que haya agua para reproducirse, por lo que pueden crecer por zonas que no sean húmedas.
En las flores la planta tiene sus órganos reproductores. De las flores se forman los frutos y las semillas, que son necesarias para que una planta de esta clase se reproduzca.
Algunos vegetales producen flores una o dos veces cada año, como los naranjos o los jazmines; otros sólo producen flores una vez en toda su vida. La pita, por ejemplo, es una planta con espinas, que crece silvestre por toda la zona cercana al Mediterráneo. Soporta las sequía almacenando agua en sus gruesas hojas. Hasta los 20 o 25 años no produce flores y muere tras la floración.
Las plantas con flores se dividen en dos grandes grupos:
Las gimnospermas no tienen frutos para proteger la semilla. Sus flores son muy simples y suelen pasar inadvertidas a nuestra vista. Son gimnospermas, por ejemplo, los pinos, los abetos y los cipreses. Son las plantas con semillas más antiguas.
Las angiospermas son las plantas más recientes y más evolucionadas. Tienen flores complejas que suelen ser llamativas a nuestra vista. Las semillas están recubiertas por un fruto que las protege. Son la fuente de alimentación del ser humano y de muchos mamíferos. De ellas también se obtiene gran número de materias primas y productos naturales. Los jazmines, los rosales, el trigo y la encina son angiospermas.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Flora

La Flora Mesoamericana constará de siete volúmenes. En volumen seis fue publicado y distribuido el 9 de marzo de 1994, y los restantes serán publicados a intervalos de dos años aproximadamente. Las familias están ordenadas en secuencia taxonómica; sin embargo, los volúmenes no aparecerán en secuencia numérica.
La idea de la Flora Mesoamericana fue impulsada por Peter H. Raven, Director del Missouri Botanical Garden, quien desde 1972 ha promovido activamente el concepto de una Flora Centroamericana. En ese año Raven organizó una reunión, conjuntamente con el XIX Simposio Anual de Sistemática en St. Louis, Missouri, para discutir la factibilidad del proyecto. Aunque entonces hubo un acuerdo general sobre la necesidad y utilidad de la obra, la mayoría de los asistentes pensaron que aquel no era aún el momento para iniciarla. Una de las principales razones era que la Flora of Guatemala y la Flora of Panama aún no habían sido terminadas. En 1979, tras la conclusión de la Flora of Guatemala (1977) y la inminente culminación de la Flora of Panama, se contaba ya con una infraestructura suficientemente amplia como para efectuar un tratamiento más extenso de la flora de toda la región. Sobre estas bases, Raven junto con José Sarukhán K., entonces director del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México y actual rector de la misma universidad, y John F.M. Cannon, entonces Keeper of Botany del British Museum (Natural History), como era llamado en ese entonces, propusieron un proyecto florístico aún más ambicioso que cubriera no sólo la América Central sino además la región tropical del sur de México, esto es, la parte más importante del área tropical del subcontinente Norteamericano. Estas tres instituciones se volvieron entonces las organizadoras del proyecto de la Flora Mesoamericana.
Tras estos primeros pasos, las tres instituciones eligieron a Gerrit Davidse (MO), Mario Sousa S. (MEXU), Arthur O. Chater y Christopher J. Humphries (ambos BM) como organizadores y editores del proyecto. Previendo la conveniencia de contar con la opinión y la cooperación de individuos e instituciones a nivel internacional al principio del proyecto, a comienzos de 1980 distribuimos un amplio esquema del plan de trabajo entre individuos e instituciones en América Latina, Estados Unidos y Europa, los cuales se habían mostrado particularmente activos en el quehacer de la taxonomía botánica de la región. Se solicitaron comentarios y se enviaron invitaciones para la asistencia a una reunión de organización y planeación auspiciada por las tres instituciones, en St. Louis, los días 14 y 15 de julio de 1980. A esta reunión asistieron veintiseis personas representantes de trece instituciones de siete países: Frank Almeda, Jr., California Academy of Sciences, San Francisco; María de la Luz Arreguín S., Instituto Politécnico Nacional, México; William C. Burger, Field Museum of Natural History, Chicago; Graciela Calderón de Rzedowski, Instituto Politécnico Nacional, México; John F.M. Cannon, British Museum (Natural History), London; Arthur O. Chater, British Museum (Natural History), London; Fernando Chiang, Instituto de Biología, UNAM, México; Mireya D. Correa, Universidad de Panamá, Panamá; Clark P. Cowan, Colegio Superior de Agricultura Tropical, Cárdenas, Tabasco; Thomas B. Croat, Missouri Botanical Garden, St. Louis; William G. D'Arcy, Missouri Botanical Garden, St. Louis; Gerrit Davidse, Missouri Botanical Garden, St. Louis; John D. Dwyer, Missouri Botanical Garden, St. Louis; Alwyn H. Gentry, Missouri Botanical Garden, St. Louis; Mack Gilkeson, National Science Foundation, Washington, D.C.; Alfredo Grijalva, Herbario Nacional de Nicaragua, Managua; Christopher J. Humphries, British Museum (Natural History), London; Luis Eduardo Mora, Herbario Nacional Colombiano, Bogotá; Cirilo Nelson, Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Tegucigalpa; Peter H. Raven, Missouri Botanical Garden, St. Louis; William J. Riemer, National Science Foundation, Washington, D.C.; Jerzy Rzedowski, Instituto Politécnico Nacional, México; José Sarukhán K., Instituto de Biología, UNAM, México; Mario Sousa S., Instituto de Biología, UNAM, México; W. Douglas Stevens, Missouri Botanical Garden, St. Louis; Robert L. Wilbur, Jr., Duke University, Durham, North Carolina.
En esta ocasión, contrastando con la reunión de 1972, se contó con la aprobación general para el inicio de la flora sinóptica en español y el proyecto se puso en marcha oficialmente.
El nombre Flora Mesoamericana fue propuesto por José Sarukhán K. Puesto que el concepto de América Central en su habitual acepción geopolítica casi nunca incluye el sur de México y, puesto que el término Mesoamérica, como es utilizado en otras disciplinas, incluye siempre aquella región, así como una gran parte de América Central, el título Flora Mesoamericana resultó ser apropiado y conciso.
La reunión general fue seguida inmediatamente por una reunión del comité organizador y editorial con el objeto de preparar un plan detallado de la secuencia y el formato de la Flora, para iniciar un centro de traducción en México y para organizar el trabajo de campo que se debía efectuar. Esto resultó en una Guía para autores / Guide for authors, bilingüe, por G. Davidse, M. Sousa S. y A.O. Chater, publicada por el British Museum (Natural History) en 1982, y un Glosario para Spermatophyta por M. Sousa S. y S. Zárate P., publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México en 1983 (reimpreso en 1988).
Entre tanto, se dio amplia difusión al proyecto a través de una serie de revistas botánicas (Annals of the Missouri Botanical Garden, Macpalxóchitl, Systematic Botany y Taxon) y se buscaron colaboradores por medio de contactos personales.
Los lectores familiarizados con la Flora Europaea notarán de inmediato las similitudes entre ésta y la Flora Mesoamericana. La Flora Europaea ha sido ampliamente reconocida como un proyecto exitoso que produjo rápidamente una relación sinóptica muy precisa y útil de la flora de un área muy extensa y, ya que el objetivo principal de ambos proyectos era una publicación autorizada que reuniera la mejor información taxonómica actual para el área, pensamos que la misma sería un excelente modelo para la Flora Mesoamericana.
Sin embargo, nuestra flora es más numerosa y diversa pero menos conocida, hay menos floras nacionales y locales, listas florísticas, monografías y otras publicaciones taxonómicas disponibles, y faltan colecciones generales de muchas áreas muy ricas en especies. En consecuencia, hay inevitablemente varias diferencias importantes con la Flora Europaea. Así, la escasa información sobre tipificación nos indujo a incluirla para las especies aceptadas. De igual manera, la falta de publicaciones sobre distribución basadas en especímenes mesoamericanos nos llevó a incluir esta información en la Flora.
También diferimos a otro nivel operativo básico. Debido al inadecuado número de colecciones de ciertas áreas críticas, decidimos hacer énfasis en un programa de colecta simultánea a la organización y redacción de la Flora. Por lo anterior, gran cantidad de lo que aquí se presenta está basada en información recientemente recabada por el proyecto mismo.
En el Volumen 1 se incluyen 32 familias con 136 géneros y 1358 especies. Estos taxa se distribuyen de la siguiente forma.

INTRODUCCIÓN GENERAL
El objetivo del proyecto Flora Mesoamericana es lograr un inventario sinóptico de las plantas vasculares de Mesoamérica. La obra sintetiza la información ya existente con los nuevos datos generados por el proyecto, así como por otros proyectos que se llevan a cabo en la región. Al igual que otros autores de Floras, reconocemos que la calidad de los juicios taxonómicos que se presentan en la obra es irregular, lo cual refleja en parte el nivel de conocimientos de los distintos grupos, así como las limitaciones de tiempo impuestas por el proyecto. En una flora en la que constantemente se descubren y describen nuevos géneros y especies, y en la cual la mayoría de los géneros no cuentan con revisiones recientes, la labor de los autores es particularmente difícil. Por esta razón recurrimos, hasta donde nos fue posible, al auxilio de los especialistas que, a través de años de conocimiento íntimo de sus grupos, tanto en el campo como en el herbario, están capacitados para producir tratamientos taxonómicos de calidad.

GRUPOS QUE CUBRE LA OBRA
La Flora Mesoamericana cubre todas las plantas vasculares incluyendo a los helechos y plantas afines, cicadáceas, coníferas y angiospermas. La secuencia de las familias de helechos y grupos afines ha sido modificada a partir de la de Crabbe, Jermy y Mickel (1975), A new generic sequence for the Pteridophyte herbarium. La secuencia de coníferas sigue la de Dallimore y Jackson, revisado por Harrison (1966), Handbook of Coniferae and Ginkgoaceae. La secuencia de angiospermas es en esencia la de Melchior (1964), Syllabus der Pflanzenfamilien. Sin embargo, la delimitación de las familias ha sido modificada a menudo por los editores, siempre bajo la consulta a los autores de las familias. En general, hemos mantenido un enfoque conservador, pero no hemos vacilado en aceptar conceptos más recientes en los casos en los que las nuevas evidencias han sido contundentes.
El contenido de los volúmenes será: Vol. 1: Helechos y grupos afines; Vol. 2: Cycadaceae a Connaraceae; Vol. 3: Fabaceae a Begoniaceae; Vol. 4: Cucurbitaceae a Polemoniaceae; Vol. 5: Fouquieriaceae a Asteraceae; Vol. 6: Alismataceae a Cyperaceae; Vol. 7: Arecaceae a Orchidaceae (las Amaryllidaceae estarán incluidas en este volumen). El orden de publicación planeado es: 6, 1, 4, 2, 3, 5 y 7.
Además de las especies nativas, se incluyen plantas exóticas naturalizadas, malezas agrícolas y ruderales, plantas cultivadas a escala agrícola, árboles de calles, plantas de ornato muy comunes y otras plantas cultivadas extensamente. Las plantas cultivadas en pequeña escala, sólo en jardines privados, jardines botánicos y estaciones de investigación no han sido incluidas. Los híbridos se tratan con mayor o menor profundidad, dependiendo de la frecuencia de su aparición.

ÁREA QUE COMPRENDE LA OBRA
La delimitación del área que cubre la Flora es principalmente geográfica, con la intención de que incluya el corazón del área tropical de América del Norte.
Aun cuando es posible referirse a una flora mesoamericana característica, su distinción de la flora sudamericana se ha desvanecido considerablemente a partir del cierre del Istmo de Panamá durante el Pleistoceno, hace aproximadamente 2.5 millones de años. Como resultado de esto, no existe una marcada división florística en el límite sureste del área de la Flora, entre Panamá y el vecino Chocó en Colombia. Sin embargo, la conformación del istmo y su abrupta diferenciación del subcontinente sudamericano marcan un límite claramente definido, que nosotros hemos adoptado. En el noroeste, la región del Istmo de Tehuantepec fue elegida como límite, ya que el área al suroeste de la misma incluye virtualmente toda el área auténticamente cálido-húmeda de México, cuya vegetación está predominantemente relacionada con la de Centroamérica y Sudamérica. Algunas consideraciones prácticas adicionales jugaron también un papel importante en la delimitación del área de estudio. Hacia el sureste, la Flora of Panama termina su distribución en la frontera colombo-panameña, y la Flora de Colombia inicia ahí la suya. Hacia el noroeste, en México, las fronteras estatales conforman un buen punto para la delimitación, ya que la división política simplifica el manejo de ejemplares para propósitos de préstamos y mapeo. Con estas consideraciones en mente, se eligieron las fronteras Veracruz-Oaxaca y Tabasco-Chiapas como la línea noroeste para la delimitación de la Flora. Puesto que cuatro áreas razonablemente bien definidas fuera de esta región, a saber: Uxpanapa y Los Tuxtlas en Veracruz, y Chimalapa y Tuxtepec en Oaxaca cerca de la confluencia de las fronteras de Oaxaca, Chiapas y Veracruz, muestran también un carácter marcadamente mesoamericano, se decidió que los taxa de estas áreas podían ser incluidos en la Flora si el colaborador en cuestión estimaba que eran de procedencia tropical y bien podían eventualmente ser hallados dentro de los límites formales de la Flora Mesoamericana.
La Flora, por lo tanto, cubre las siguientes regiones políticamente bien definidas: los estados mexicanos de Tabasco, Chiapas, Campeche, Quintana Roo y Yucatán, y los países centroamericanos de Belice, Guatemala, Honduras (incluyendo las Islas Swan), El Salvador, Nicaragua, Costa Rica (incluyendo la Isla del Coco) y Panamá.
Con el propósito de ser más precisos en la citación de distribuciones en la Flora, se decidió citar un ejemplar de un herbario por cada territorio o una cita bibliográfica, pero en el caso de la Península de Yucatán (Campeche, Quintana Roo y Yucatán) se considera como una sola unidad. Desde un punto de vista práctico, la Península de Yucatán es florísticamente más uniforme que cualquier república centroamerica, aun cuando muestra un marcado cambio de vegetación de norte a sur, de más árido a más húmedo.

IDIOMA
Elegimos publicar la Flora en español y no en inglés, que es por lo general el idioma más utilizado tanto en ciencia como en el comercio, puesto que el español es la principal lengua de la gente que habita la región. Creemos que con esto la Flora será más útil para los usuarios que viven en el área. La única excepción la constituye Belice, en donde el inglés es el idioma oficial y el español es el segundo idioma.

TERMINOLOGÍA
En general, hemos tratado de utilizar una terminología técnica sencilla pero precisa. El Glosario para Spermatophyta, español-inglés (1988, 1a. reimpresión), escrito por Sousa S. y Zárate P. como un glosario mínimo para este proyecto, constituye el núcleo del vocabulario técnico. Hemos tratado, hasta cierto punto, de uniformar la terminología, una tarea que no es siempre fácil, especialmente cuando un variado grupo de autores contribuye a un proyecto de esta magnitud. Actualmente se mantiene en MEXU un banco de datos computarizado de equivalentes español-inglés, tal como se usan en la Flora Mesoamericana. La primera edición de esta lista de términos equivalentes fue publicada bajo el título Glosario inglés-español, español-inglés por Chiang, Sousa S. y Sousa-Peña en 1990. Se decidió incluir en este volumen un Glosario, ya que sería de utilidad para los usuarios al ser éste el primer volumen dentro de las plantas vasculares comprendidas en la flora, además se agrega la terminología sugerida para los helechos y plantas afines.

BIBLIOGRAFÍA
Cada volumen de la Flora contará con una bibliografía completa de toda la literatura citada en las referencias, salvo aquellas que forman parte de las citas de especies. R.J. Hampshire y D.A. Sutton, del Natural History Museum de Londres han desarrollado una bibliografía mesoamericana computarizada, la cual fue publicada bajo el título de A Preliminary Bibliography of the Mesoamerican Flora (1988), que está siendo continuamente revisada y actualizada y, al término de la publicación completa de la Flora Mesoamericana, se publicará una versión final compilatoria. Esta bibliografía puede ser consultada por las siguientes entradas: categorías taxonómicas, geográficas y referencias cruzadas por temas.

BASE DE DATOS COMPUTARIZADA
Durante 1988 se decidió iniciar una base de datos computarizada con los datos florísticos mesoamericanos que fuera paralela y complementaria a la Flora Mesoamericana publicada. Utilizando el sistema de manejo de la base de datos TROPICOS del Missouri Botanical Garden, toda la información en la Flora Mesoamericana sobre nomenclatura, tipos, taxonomía, distribución, ecología y hábitat está siendo incorporada a la base de datos tan pronto como se dispone de ella para cada volumen. Además de la información bibliográfica mencionada en la sección anterior, también se están incluyendo las citas completas de los nombres de los taxa aceptados y de sus sinónimos, al igual que su distribución geográfica, utilizando los registros de trabajos taxonómicos importantes publicados previamente sobre plantas mesoamericanas (p.ej., Flora of Guatemala, Flora Costaricensis, Flora of Panama, Flora Neotropica, Flora of Chiapas, Listados Florísticos de México, revisiones y monografías). En un futuro, se ha planeado también convertir la información descriptiva de la Flora Mesoamericana al formato de la base de datos computarizada.
En su actual etapa formativa, la base de datos está siendo utilizada principalmente para propósitos editoriales. Sin embargo, mientras más se amplíe, creemos que se convertirá en una herramienta de referencia importante para los participantes de los volúmenes siguientes y, más aún, para los usuarios de la información florística mesoamericana en general.