jueves, 20 de noviembre de 2008

Flora

La Flora Mesoamericana constará de siete volúmenes. En volumen seis fue publicado y distribuido el 9 de marzo de 1994, y los restantes serán publicados a intervalos de dos años aproximadamente. Las familias están ordenadas en secuencia taxonómica; sin embargo, los volúmenes no aparecerán en secuencia numérica.
La idea de la Flora Mesoamericana fue impulsada por Peter H. Raven, Director del Missouri Botanical Garden, quien desde 1972 ha promovido activamente el concepto de una Flora Centroamericana. En ese año Raven organizó una reunión, conjuntamente con el XIX Simposio Anual de Sistemática en St. Louis, Missouri, para discutir la factibilidad del proyecto. Aunque entonces hubo un acuerdo general sobre la necesidad y utilidad de la obra, la mayoría de los asistentes pensaron que aquel no era aún el momento para iniciarla. Una de las principales razones era que la Flora of Guatemala y la Flora of Panama aún no habían sido terminadas. En 1979, tras la conclusión de la Flora of Guatemala (1977) y la inminente culminación de la Flora of Panama, se contaba ya con una infraestructura suficientemente amplia como para efectuar un tratamiento más extenso de la flora de toda la región. Sobre estas bases, Raven junto con José Sarukhán K., entonces director del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México y actual rector de la misma universidad, y John F.M. Cannon, entonces Keeper of Botany del British Museum (Natural History), como era llamado en ese entonces, propusieron un proyecto florístico aún más ambicioso que cubriera no sólo la América Central sino además la región tropical del sur de México, esto es, la parte más importante del área tropical del subcontinente Norteamericano. Estas tres instituciones se volvieron entonces las organizadoras del proyecto de la Flora Mesoamericana.
Tras estos primeros pasos, las tres instituciones eligieron a Gerrit Davidse (MO), Mario Sousa S. (MEXU), Arthur O. Chater y Christopher J. Humphries (ambos BM) como organizadores y editores del proyecto. Previendo la conveniencia de contar con la opinión y la cooperación de individuos e instituciones a nivel internacional al principio del proyecto, a comienzos de 1980 distribuimos un amplio esquema del plan de trabajo entre individuos e instituciones en América Latina, Estados Unidos y Europa, los cuales se habían mostrado particularmente activos en el quehacer de la taxonomía botánica de la región. Se solicitaron comentarios y se enviaron invitaciones para la asistencia a una reunión de organización y planeación auspiciada por las tres instituciones, en St. Louis, los días 14 y 15 de julio de 1980. A esta reunión asistieron veintiseis personas representantes de trece instituciones de siete países: Frank Almeda, Jr., California Academy of Sciences, San Francisco; María de la Luz Arreguín S., Instituto Politécnico Nacional, México; William C. Burger, Field Museum of Natural History, Chicago; Graciela Calderón de Rzedowski, Instituto Politécnico Nacional, México; John F.M. Cannon, British Museum (Natural History), London; Arthur O. Chater, British Museum (Natural History), London; Fernando Chiang, Instituto de Biología, UNAM, México; Mireya D. Correa, Universidad de Panamá, Panamá; Clark P. Cowan, Colegio Superior de Agricultura Tropical, Cárdenas, Tabasco; Thomas B. Croat, Missouri Botanical Garden, St. Louis; William G. D'Arcy, Missouri Botanical Garden, St. Louis; Gerrit Davidse, Missouri Botanical Garden, St. Louis; John D. Dwyer, Missouri Botanical Garden, St. Louis; Alwyn H. Gentry, Missouri Botanical Garden, St. Louis; Mack Gilkeson, National Science Foundation, Washington, D.C.; Alfredo Grijalva, Herbario Nacional de Nicaragua, Managua; Christopher J. Humphries, British Museum (Natural History), London; Luis Eduardo Mora, Herbario Nacional Colombiano, Bogotá; Cirilo Nelson, Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Tegucigalpa; Peter H. Raven, Missouri Botanical Garden, St. Louis; William J. Riemer, National Science Foundation, Washington, D.C.; Jerzy Rzedowski, Instituto Politécnico Nacional, México; José Sarukhán K., Instituto de Biología, UNAM, México; Mario Sousa S., Instituto de Biología, UNAM, México; W. Douglas Stevens, Missouri Botanical Garden, St. Louis; Robert L. Wilbur, Jr., Duke University, Durham, North Carolina.
En esta ocasión, contrastando con la reunión de 1972, se contó con la aprobación general para el inicio de la flora sinóptica en español y el proyecto se puso en marcha oficialmente.
El nombre Flora Mesoamericana fue propuesto por José Sarukhán K. Puesto que el concepto de América Central en su habitual acepción geopolítica casi nunca incluye el sur de México y, puesto que el término Mesoamérica, como es utilizado en otras disciplinas, incluye siempre aquella región, así como una gran parte de América Central, el título Flora Mesoamericana resultó ser apropiado y conciso.
La reunión general fue seguida inmediatamente por una reunión del comité organizador y editorial con el objeto de preparar un plan detallado de la secuencia y el formato de la Flora, para iniciar un centro de traducción en México y para organizar el trabajo de campo que se debía efectuar. Esto resultó en una Guía para autores / Guide for authors, bilingüe, por G. Davidse, M. Sousa S. y A.O. Chater, publicada por el British Museum (Natural History) en 1982, y un Glosario para Spermatophyta por M. Sousa S. y S. Zárate P., publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México en 1983 (reimpreso en 1988).
Entre tanto, se dio amplia difusión al proyecto a través de una serie de revistas botánicas (Annals of the Missouri Botanical Garden, Macpalxóchitl, Systematic Botany y Taxon) y se buscaron colaboradores por medio de contactos personales.
Los lectores familiarizados con la Flora Europaea notarán de inmediato las similitudes entre ésta y la Flora Mesoamericana. La Flora Europaea ha sido ampliamente reconocida como un proyecto exitoso que produjo rápidamente una relación sinóptica muy precisa y útil de la flora de un área muy extensa y, ya que el objetivo principal de ambos proyectos era una publicación autorizada que reuniera la mejor información taxonómica actual para el área, pensamos que la misma sería un excelente modelo para la Flora Mesoamericana.
Sin embargo, nuestra flora es más numerosa y diversa pero menos conocida, hay menos floras nacionales y locales, listas florísticas, monografías y otras publicaciones taxonómicas disponibles, y faltan colecciones generales de muchas áreas muy ricas en especies. En consecuencia, hay inevitablemente varias diferencias importantes con la Flora Europaea. Así, la escasa información sobre tipificación nos indujo a incluirla para las especies aceptadas. De igual manera, la falta de publicaciones sobre distribución basadas en especímenes mesoamericanos nos llevó a incluir esta información en la Flora.
También diferimos a otro nivel operativo básico. Debido al inadecuado número de colecciones de ciertas áreas críticas, decidimos hacer énfasis en un programa de colecta simultánea a la organización y redacción de la Flora. Por lo anterior, gran cantidad de lo que aquí se presenta está basada en información recientemente recabada por el proyecto mismo.
En el Volumen 1 se incluyen 32 familias con 136 géneros y 1358 especies. Estos taxa se distribuyen de la siguiente forma.

INTRODUCCIÓN GENERAL
El objetivo del proyecto Flora Mesoamericana es lograr un inventario sinóptico de las plantas vasculares de Mesoamérica. La obra sintetiza la información ya existente con los nuevos datos generados por el proyecto, así como por otros proyectos que se llevan a cabo en la región. Al igual que otros autores de Floras, reconocemos que la calidad de los juicios taxonómicos que se presentan en la obra es irregular, lo cual refleja en parte el nivel de conocimientos de los distintos grupos, así como las limitaciones de tiempo impuestas por el proyecto. En una flora en la que constantemente se descubren y describen nuevos géneros y especies, y en la cual la mayoría de los géneros no cuentan con revisiones recientes, la labor de los autores es particularmente difícil. Por esta razón recurrimos, hasta donde nos fue posible, al auxilio de los especialistas que, a través de años de conocimiento íntimo de sus grupos, tanto en el campo como en el herbario, están capacitados para producir tratamientos taxonómicos de calidad.

GRUPOS QUE CUBRE LA OBRA
La Flora Mesoamericana cubre todas las plantas vasculares incluyendo a los helechos y plantas afines, cicadáceas, coníferas y angiospermas. La secuencia de las familias de helechos y grupos afines ha sido modificada a partir de la de Crabbe, Jermy y Mickel (1975), A new generic sequence for the Pteridophyte herbarium. La secuencia de coníferas sigue la de Dallimore y Jackson, revisado por Harrison (1966), Handbook of Coniferae and Ginkgoaceae. La secuencia de angiospermas es en esencia la de Melchior (1964), Syllabus der Pflanzenfamilien. Sin embargo, la delimitación de las familias ha sido modificada a menudo por los editores, siempre bajo la consulta a los autores de las familias. En general, hemos mantenido un enfoque conservador, pero no hemos vacilado en aceptar conceptos más recientes en los casos en los que las nuevas evidencias han sido contundentes.
El contenido de los volúmenes será: Vol. 1: Helechos y grupos afines; Vol. 2: Cycadaceae a Connaraceae; Vol. 3: Fabaceae a Begoniaceae; Vol. 4: Cucurbitaceae a Polemoniaceae; Vol. 5: Fouquieriaceae a Asteraceae; Vol. 6: Alismataceae a Cyperaceae; Vol. 7: Arecaceae a Orchidaceae (las Amaryllidaceae estarán incluidas en este volumen). El orden de publicación planeado es: 6, 1, 4, 2, 3, 5 y 7.
Además de las especies nativas, se incluyen plantas exóticas naturalizadas, malezas agrícolas y ruderales, plantas cultivadas a escala agrícola, árboles de calles, plantas de ornato muy comunes y otras plantas cultivadas extensamente. Las plantas cultivadas en pequeña escala, sólo en jardines privados, jardines botánicos y estaciones de investigación no han sido incluidas. Los híbridos se tratan con mayor o menor profundidad, dependiendo de la frecuencia de su aparición.

ÁREA QUE COMPRENDE LA OBRA
La delimitación del área que cubre la Flora es principalmente geográfica, con la intención de que incluya el corazón del área tropical de América del Norte.
Aun cuando es posible referirse a una flora mesoamericana característica, su distinción de la flora sudamericana se ha desvanecido considerablemente a partir del cierre del Istmo de Panamá durante el Pleistoceno, hace aproximadamente 2.5 millones de años. Como resultado de esto, no existe una marcada división florística en el límite sureste del área de la Flora, entre Panamá y el vecino Chocó en Colombia. Sin embargo, la conformación del istmo y su abrupta diferenciación del subcontinente sudamericano marcan un límite claramente definido, que nosotros hemos adoptado. En el noroeste, la región del Istmo de Tehuantepec fue elegida como límite, ya que el área al suroeste de la misma incluye virtualmente toda el área auténticamente cálido-húmeda de México, cuya vegetación está predominantemente relacionada con la de Centroamérica y Sudamérica. Algunas consideraciones prácticas adicionales jugaron también un papel importante en la delimitación del área de estudio. Hacia el sureste, la Flora of Panama termina su distribución en la frontera colombo-panameña, y la Flora de Colombia inicia ahí la suya. Hacia el noroeste, en México, las fronteras estatales conforman un buen punto para la delimitación, ya que la división política simplifica el manejo de ejemplares para propósitos de préstamos y mapeo. Con estas consideraciones en mente, se eligieron las fronteras Veracruz-Oaxaca y Tabasco-Chiapas como la línea noroeste para la delimitación de la Flora. Puesto que cuatro áreas razonablemente bien definidas fuera de esta región, a saber: Uxpanapa y Los Tuxtlas en Veracruz, y Chimalapa y Tuxtepec en Oaxaca cerca de la confluencia de las fronteras de Oaxaca, Chiapas y Veracruz, muestran también un carácter marcadamente mesoamericano, se decidió que los taxa de estas áreas podían ser incluidos en la Flora si el colaborador en cuestión estimaba que eran de procedencia tropical y bien podían eventualmente ser hallados dentro de los límites formales de la Flora Mesoamericana.
La Flora, por lo tanto, cubre las siguientes regiones políticamente bien definidas: los estados mexicanos de Tabasco, Chiapas, Campeche, Quintana Roo y Yucatán, y los países centroamericanos de Belice, Guatemala, Honduras (incluyendo las Islas Swan), El Salvador, Nicaragua, Costa Rica (incluyendo la Isla del Coco) y Panamá.
Con el propósito de ser más precisos en la citación de distribuciones en la Flora, se decidió citar un ejemplar de un herbario por cada territorio o una cita bibliográfica, pero en el caso de la Península de Yucatán (Campeche, Quintana Roo y Yucatán) se considera como una sola unidad. Desde un punto de vista práctico, la Península de Yucatán es florísticamente más uniforme que cualquier república centroamerica, aun cuando muestra un marcado cambio de vegetación de norte a sur, de más árido a más húmedo.

IDIOMA
Elegimos publicar la Flora en español y no en inglés, que es por lo general el idioma más utilizado tanto en ciencia como en el comercio, puesto que el español es la principal lengua de la gente que habita la región. Creemos que con esto la Flora será más útil para los usuarios que viven en el área. La única excepción la constituye Belice, en donde el inglés es el idioma oficial y el español es el segundo idioma.

TERMINOLOGÍA
En general, hemos tratado de utilizar una terminología técnica sencilla pero precisa. El Glosario para Spermatophyta, español-inglés (1988, 1a. reimpresión), escrito por Sousa S. y Zárate P. como un glosario mínimo para este proyecto, constituye el núcleo del vocabulario técnico. Hemos tratado, hasta cierto punto, de uniformar la terminología, una tarea que no es siempre fácil, especialmente cuando un variado grupo de autores contribuye a un proyecto de esta magnitud. Actualmente se mantiene en MEXU un banco de datos computarizado de equivalentes español-inglés, tal como se usan en la Flora Mesoamericana. La primera edición de esta lista de términos equivalentes fue publicada bajo el título Glosario inglés-español, español-inglés por Chiang, Sousa S. y Sousa-Peña en 1990. Se decidió incluir en este volumen un Glosario, ya que sería de utilidad para los usuarios al ser éste el primer volumen dentro de las plantas vasculares comprendidas en la flora, además se agrega la terminología sugerida para los helechos y plantas afines.

BIBLIOGRAFÍA
Cada volumen de la Flora contará con una bibliografía completa de toda la literatura citada en las referencias, salvo aquellas que forman parte de las citas de especies. R.J. Hampshire y D.A. Sutton, del Natural History Museum de Londres han desarrollado una bibliografía mesoamericana computarizada, la cual fue publicada bajo el título de A Preliminary Bibliography of the Mesoamerican Flora (1988), que está siendo continuamente revisada y actualizada y, al término de la publicación completa de la Flora Mesoamericana, se publicará una versión final compilatoria. Esta bibliografía puede ser consultada por las siguientes entradas: categorías taxonómicas, geográficas y referencias cruzadas por temas.

BASE DE DATOS COMPUTARIZADA
Durante 1988 se decidió iniciar una base de datos computarizada con los datos florísticos mesoamericanos que fuera paralela y complementaria a la Flora Mesoamericana publicada. Utilizando el sistema de manejo de la base de datos TROPICOS del Missouri Botanical Garden, toda la información en la Flora Mesoamericana sobre nomenclatura, tipos, taxonomía, distribución, ecología y hábitat está siendo incorporada a la base de datos tan pronto como se dispone de ella para cada volumen. Además de la información bibliográfica mencionada en la sección anterior, también se están incluyendo las citas completas de los nombres de los taxa aceptados y de sus sinónimos, al igual que su distribución geográfica, utilizando los registros de trabajos taxonómicos importantes publicados previamente sobre plantas mesoamericanas (p.ej., Flora of Guatemala, Flora Costaricensis, Flora of Panama, Flora Neotropica, Flora of Chiapas, Listados Florísticos de México, revisiones y monografías). En un futuro, se ha planeado también convertir la información descriptiva de la Flora Mesoamericana al formato de la base de datos computarizada.
En su actual etapa formativa, la base de datos está siendo utilizada principalmente para propósitos editoriales. Sin embargo, mientras más se amplíe, creemos que se convertirá en una herramienta de referencia importante para los participantes de los volúmenes siguientes y, más aún, para los usuarios de la información florística mesoamericana en general.













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